martes, 30 de octubre de 2007

La Enanita del Clavo (Leyenda)


Es nuestra tradicional fiesta de muertos, así que esta semana les traeré algunas historias y leyendas populares del pueblo Xalapeño.

Hace mucho tiempo, por el camino antiguo a Naolinco, vivía sola una mujercita como de 40 años, en un cuarto de tabla, en despoblado. Los pocos vecinos que por ahí habitaban la veían con malos ojos.

Sucedió una vez que la enanita se hirió la planta del pié con un clavo oxidado, agarrándole una tremenda infección que la llevó a la tumba, por más que ella había intentado aliviarse con remedios caseros.

Pasado los años, cuando el vecindario había construido más viviendas, unos niños acostumbraban a jugar en el lugar donde la bajita señora murió. En una oportunidad, los pequeños vieron detras de un árbol asomarse a una niña vestida con ropa de grande. Los asustó tanto, que se pusieron a temblar y a llorar fuertemente.

En ese momento su mamá atendió los lloriqueos, saliendo a ver que sucedía. Los hijos le contaron lo que se les había aparecido, pero la señora no se preocupó, pensando que podía tratarse de cualquier niña que quería espantarlos.

Al otro día, ocurrió lo mismo; fué entonces que la señora decidió esperar a la mañana siguiente a la persona que se metía con sus chiquillos.

En un principio, la mujer vió que una niña sacaba la cabeza detrás del tronco y volvía a esconderla. La madre se dirigió enojada , dispuesta a reprender a la pequeña. Ella fué la que se llevó el mayor susto, cuando reconoció en la figura a la enanita que se había muerto hace años, y a la que nadie le prestó un humano auxilio.

La enanita la miró amenazante, lo que hizo que la señora regresara a su casa y narrara inmediatamente a los vecinos lo que había visto, aconsejando vigilar que los hijos jugaran cerca de sus casas , porque había advertido una señal de venganza en los ojos de la enanita.

El sobrecuidado no sirvió de nada. Cinco niños, de diferentes familias, al poco tiempo enfermaron por herirse la planta de los pies con un clavo, que les trasmitió la gangrena, llevándolos a la tumba.

El Chile Xalapeño

En todo el mundo, de los chiles picantes que constituyen uno de los productos alimenticios más típicos de México, el más conocido es el chile Xalapeño.

Solo en México se dedican más de 6,000 héctareas a su producción, principalmente en la cuenca del Río Papaloapan, en el norte de Veracruz y en la zona de Delicias, en Chihuaha; en menor escala, se le cultiva también en Jalisco, Nayarit, Sonora, Sinaloa y Chiapas.

Esta verdura tiene muchas propiedades alimenticias y curativas: contiene fuertes cantidades de vitamina A y C; y mucha gente lo usa como remedio para heridas, barros, perillas, cicatrices, entre otras cosas, calentándolo directamente sobre las brasas para aplicarlo en la parte afectada, amarrado con un paliacate rojo.

Otras veces, las personas lo ocupan como un eficaz expectorante, ya que al prepararse sin pellejo y sin semillas, mezclándolo con mantequilla, miel y una cabeza de ajo molida en molcajete, cura inmediatamente de tos, asma y bronquitis al enfermo.

De México para el mundo, el tradicional chile Xalapeño, a mucha honra Mexicano.

lunes, 29 de octubre de 2007

El Carnero (Leyenda)


Hace muchos años existían numerosa veredas para llegar a Xalapa, a una de ellas la llamaban Camino de San Pablo, por el antiguo rumbo a Naolinco. En una tarde, caminaba por ahí un matrimonio que queria llegar pronto a la ciudad, porque se le venía la noche y estaba a punto de llover.

Repentinamente, tuvieron que detenerse, pues atajándoles el paso, se apareció un enorme carnero blanco. La pareja hizo todo lo posible por ahuyentarlo, sin embargo, no lograron que el animal se moviese ni siquiera un poco. Lo espantaron con ramas, le arrojaron piedras y, deseperados, hasta se animaron a empujarlo.

El señor muy molesto, sacó su moruna (machete) y le dió dos golpes en forma de cruz al carnero, que al instante se transformó en un hombre. Se quedaron sorprendidos cuando vieron las profundas heridas en forma de cruz en uno de sus costados. En seguida, la extraña criatura desapareció, dejándoles libre el paso.

La Catedral (La iglesia de una sola torre)


Esta iglesia está dedicada a la Señora de la Inmaculada Concepción, patrona religiosa de Xalapa. Su construcción es muy antigua; comenzó a edificarse en 1641, pero como estaba hecho con madera, se quemó en un incendio; después, la hicieron de mampostería, duró un tiempo y se derrumbó.

Hacia 1773 se inició la construcción del nuevo edificio y se concluyó en 1778. En la cúspide se colocó un reloj (el cual todavía funciona) traído de Londres por cooperación de los vecinos de Xalapa.

Desde su construcción, la Catedral siempre tuvo una sola torre completa; de la otra, únicamente una parte. Aunque las intenciones de la reedificación llevada a cabo por varios obispos, entre ellos Joaquín Arcadio Pagaza, pretendían darle un aspecto gótico y terminar la torre, nunca pudo cumplirse el proyecto.

La gente afirma que la causa por la que no se finalizó el templo, son los distintos túneles que salen de ella, haciendo que el suelo no resista el peso total de la basílica. En el lugar del campanario faltante, existen cuatro singulares gárgolas que nos remiten a la imagen de animales fantásticos.

Se consagró como Catedral de Xalapa en 1864. Desde 1964, en el interior, y en una capilla especial, se hallan los restos del quinto Obispo de Veracruz, beato y ahora santo, Rafael Guízar y Valencia. En la casa parroquial anexa al templo se encuentra el Museo de reliquias de Guízar y Valencia.

miércoles, 24 de octubre de 2007

San Rafael Guizar y Valencia

Son las fiestas patronales de este magnífico personaje en mi ciudad y quiero contarles algo acerca de él. Espero y lo disfruten.

Rafael Guízar y Valencia nació en Cotija, Michoacán, el 26 de Abril de 1878, transcurriendo su infancia en una familia cariñosa y devota. Sacerdote. Misionero. Alumno de los Jesuitas en San Simón. Catedrático de teológia dogmática y director espiritual del seminario.

Fundó el colegio Teresiano. Misionero en Michoacán, Colima, Jalisco y Guerrero. Expatriado de 1914 a 1919, trabajó como misionero en Guatemala, donde en un año desposó a más de siete mil personas; igual hizo en su estancia en Cuba. Su distinguida carrera religiosa lo hizo merecer prontamente el Quinto Obispado de Veracruz , cargo aceptado el 1 de Agosto de 1919. Fué interrumpida varias veces por la persecución religiosa.

Xalapeño por destino, el siervo de Dios Rafael Guízar y Valencia, ahora beatificado y santificado, puso a nuestra ciudad en el conocimiento universal. Ganó el primer nivel de la canonización al comprobar las autoridades eclesiásticas pertinentes la dedicación de su vida a la fé, la esperanza y la caridad. Aunque esta calidad santa lo simbolice como patrono regional de Xalapa y Cotija, el hecho es que Monseñor Guízar y Valencia es reconocido mundialmente por sus virtudes heróicas y milagros.

Fueron numerosas las obras que este virtuoso hombre realizó en varios pueblos y ciudades del país, no descuidando sus servicios a los feligreses veracruzanos, a los que acudía sin interesarle distancia o los difíciles accesos. La gente que lo conoció recuerda a este varón siempre caminando apoyado en un resistente báculo.

También corre de boca en boca que a Guízar y Valencia no le importaba despojarse de las pertenencias que llevaba puestas, con tal de ayudar a los menesterosos. Una persona vió que a la salida de Coatepec, cuando el Obispo caminaba hacia esa población, se encontró con un mendigo descalzo al que le donó sus sandalias, continuando su rumbo sin zapatos.

Lo que sorprendió al mundo fue lo que ocurrió después de su muerte, el 6 de junio de 1938, en la ciudad de México. En vida, su deseo manifestado había sido que lo enterraran en un sencillo ataúd de pino; sin embargo, lo sepultaron en un lujoso féretro de acero. Tiempo después de haberse enterrado el cadáver, alrededor de una docena de años, cuando la iglesia decidió trasladar sus restos del Panteón Antiguo de Xalapa a la catedral, el féretro fué removido y de él salía agua que mojaba a quienes lo transportaban. El sorprendente líquido no despedía ningún olor, y lo que más asombró fué la incorruptibilidad del muerto y el buen estado de su vestidura. Se le depositó en la Catedral para que toda Xalapa lo viera y venerara. Un testigo cuenta que al mirarlo, recuerda que tenía los ojos medio abiertos y de un vivo color azul cielo.

El papa Juan Pablo II lo declaró beato (santo) el 29 de Enero de 1995 en la Basílica de San Pedro en Roma.
Fuente: Historia, cuentos y leyendas de Xalapa


P:D. : Dedicado a ti, mi querida Toñita (q.e.p.d)

domingo, 21 de octubre de 2007

Amigo (Reflexión)


Hace tiempo al estar en mi casa, siendo como las 11:00 de la noche, recibí la llamada telefónica de un muy buen amigo mío. Me dio gusto su llamada y lo primero que me preguntó fue:

"¿ Cómo estás?"

Y sin saber porqué le contesté: "solísimo"

"¿ Quieres que conversemos?"

Le respondí que sí y me dijo: "¿ Quieres que vaya a tu casa?". Y respondí que sí.

Colgó y en menos de quince minutos estaba tocando a mi puerta. Yo empecé y hablé por horas y horas, de todo, de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas, y él atento siempre, me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara, me apoyara y me hiciera ver mis errores; me sentía muy a gusto. Cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:

"Bueno, me retiro tengo que ir a trabajar."

Yo me sorprendí, y le dije:

"Pero por qué no me habías dicho que tenías que ir a trabajar, mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo toda la noche".

Él sonrió y me dijo: "No hay problema para eso estamos los amigos".

Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así. Lo acompañé a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil le grité desde lejos:

"Oye amigo, y a todo esto, ¿ por qué llamaste anoche tan tarde?."

Él regresó y me dijo en voz baja:

"Es que te quería dar una noticia..."

Le pregunté: "¿ qué pasó?"

Me dijo...

"Fui al doctor y me dice que mis días están contados, tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y solo me queda esperar...".

Yo me quedé mudo... él me sonrió y me dijo: "Que tengas un buen día amigo..." se dio vuelta y se fue.

Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra vez, por qué cuando él me preguntó ¿cómo estás? Me olvidé de él y solo hablé de mí. ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimo, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación?... Esto es increíble... desde entonces mi vida ha cambiado, suelo ser más crítico con mis problemas y suelo disfrutar más de las cosas buenas de la vida, ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero... por ejemplo él... todavía vive y procuro disfrutar más el tiempo que convivimos y conversamos, sigo disfrutando de sus chistes, de su locura, de su seriedad, de su sabiduría, de su temple, de mi AMIGO...

El Callejón de Jesús te ampare


Este callejón en la actualidad se llama Cuahutémoc, pero su antiguo nombre proviene de una leyenda de la época colonial, cuando Xalapa era Villa:

Había llegado una familia de España con una joven de 17 años. Se trataba de una bella muchacha, que se puso de novia con un estudiante xalapeño. El prometido, un año mayor que ella, tenía permiso de los padres para visitarla formalmente. Cada noche, Cosme de Taboada iba a verla, y a platicarle a través de las rejas del balcon, y hasta ya muy tarde, la amorosa conversación de la pareja se prolongaba.

Un día nublado y de incesante chipi-chipi, pasó junto a la ventana de la casa un viejo ebrio, quién resentido por la muerte de su esposa, y al ver la dicha de los enamorados, le vinieron oscuros deseos de matar.

La pareja platicaba abstraida en sus proyectos de matrimonio a traves del enrejado. El muchacho, apoyado en los barrotes, no vió al agresor acercarsey sacar del cinto una navaja, con la que le produjo numerosas heridas mortales sobre la espalda. La prometida, horrorizada, solo pudo exclamar: "¡Cosme, que Jesús te ampare!".

Desde entonces, el pueblo comenzó a llamar a ese lugar: "El Callejón de la muchacha de Jesús te ampare"; y más tarde, la frase se redujo a: Callejón de Jesús te ampare.
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Fuente: "Historia, cuentos y leyendas de Xalapa"

El Ágora de la ciudad de Xalapa

En este balcón natural del centro Histórico de Xalapa, se edifico el Convento Franciscano La Natividad de Nuestra Señora en 1536, el cual permaneció hasta el Siglo XlX, siendo uno de los más importantes del primer periodo novohispano. En el convento se realizó en 1824 el primer congreso constituyente, que dio origen al Estado de Veracruz, y aquí fue nombrado el primer Gobernador del Estado, siendo elegido Don Miguel Barragán.

Poco más tarde, durante la intervención norteamericana de 1847, el convento fue utilizado por las tropas invasoras. Como consecuencia de las Leyes de Reforma, el convento pasó a ser propiedad del Estado y, al no ser utilizado, se inició su deterioro. En 1884, al no haber recursos para rescatarlo de las ruinas, el Gobierno decidió demolerlo. El General Juan de la Luz Enríquez, en esa época Gobernador del Estado, decidió destinar este espacio para construir un parque y en 1892, se inauguró la primera etapa en el lado poniente (calles J.J. Herrera y Enríquez) y se le dio el nombre de Parque Benito Juárez.

Con el gobernador Teodoro A. Dehesa, se continúa la construcción de la segunda sección del Parque, hacia el lado oriente, frente a lo que hoy es el Palacio de Gobierno, ya que para esta época era el espacio social y recreativo más importante de la ciudad. La familia García Teurel adquiere a fines del siglo XlX una parte del terreno, donde se encontraba el huerto franciscano, lado sur poniente de este espacio urbano, donde hoy se localiza el Agora de la Ciudad. En la década de los 20, la familia García Teurel vende el predio a la familia Jenkins.

La familia Jenkins construye el inmueble cuyo acceso principal será por el Parque Juárez y en la terraza se construye el Salón Victoria, que contaba con un espacio grande que funcionaba como cine, salón de baile, teatro, salón de patinaje sobre ruedas y billares. Años después, se cerró el Salón Victoria (que hoy es el Agora) y la Fundación Jenkins lo donó al Gobierno del Estado. Desde la década de los 50 hasta 1975, aquí funcionó el Archivo General del Estado. De 1976 a 1978, este espacio permaneció sin uso. En 1978, el Godernador del Estado Lic. Rafael Hernández Ochoa autorizó se diera el inmueble en comodato al DIF estatal para desarrollar el proyecto de Centro Cultural que había propuesto el Patronato Pro centro Cultural que presidía la Sra. Rebeca Bouchez Gómez. Los arquitectos Victor Loyo Ramos y Enrique García Ramírez fueron los responsables de realizar la obra.

De noviembre de 1978 a agosto de 1979, se desarrolló el proyecto socio cultural con la supervisión y control financiero del DIF FONAPAS - VERACRUZ. El proyecto socio-cultural se llevó a cabo al mismo tiempo que el proyecto arquitectónico de remodelación y adecuación de los espacios existentes. El Agora de la Ciudad contaría con galería para exposiciones y sala de conferencias, auditorio, cafetería, terraza y oficinas. Para el programa cultural, se establecieron actividades como talleres libres para niños, cine de arte, teatro, música, danza, mesas redondas y seminarios.
La coordinación de El Agora organizaba en este espacio semanas culturales. En el auditorio, se realizaban actividades diarias de calidad, destinadas a un público infantil, adolescente y adulto. En la galería, exponían artistas reconocidos a nivel tanto local como internacional, siendo un espacio idóneo para que jóvenes talentos presentan sus obras. Hasta el año de 1986, el Agora de la Ciudad contó con un presupuesto y un programa de actividades.












De 1987 a 1992, el Agora de la Ciudad fue afectado en su operación al no contar con un presupuesto y un programa de actividades. De 1993 a 1998, el DIF estatal no consideró prioritario atender este importante espacio, por lo que su deterioro fue evidente.

En enero de 1999, año en que El Agora cumplía veinte años de su creación, la Sra. Rebeca Bouchez Gomez, directora fundadora de este espacio en 1979, solicitó a la Sra. Christiane Magnani de Alemán considerara el proyecto de rescate de El Agora de la Ciudad, y se convirtiera en un Centro Cultural contemporáneo Xalapa Siglo XXI, en beneficio de los xalapeños.

En octubre de 1999, el Gobierno del Estado y el DIF estatal autorizaron el proyecto de rescate y remodelación de El Agora de la Ciudad, bajo la responsabilidad del Arq. Bernal Lascurain Rangel
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sábado, 20 de octubre de 2007

El Libro de inventos divertidos para niños


Este libro, como su nombre lo indica, esta dirigido a los niños, pero enfocado a los padres. Si. Que manera de entretenerse con sus hijos haciendo algunos inventos o manualidades de una manera divertido, estimulando la convivencia entre padres e hijos que tanta falta hace en la actualidad. Pueden hacer gomas de colores, yoyos de agua, colores rascahuele, arcilla de papel, etc. Descárguenlo ya y pasen un momento agradable en compañía de sus hijos.

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Tamaño: 25 Mb
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miércoles, 17 de octubre de 2007

Antonio López de Santa Anna


Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón Nació el 21 de Febrero de 1794 en Xalapa, Veracruz, siendo sus padres Antonio López de Santa Anna, subdelegado de la Provincia de la Antigua en Veracruz, y doña Manuela Pérez de Lebrón. Murió en la ciudad de México el 21 de Junio de 1876 en la completa miseria. Fue un político y militar mexicano, en 11 ocasiones presidente de México.

Siendo joven y sin posibilidad de una carrera, se alistó en el Ejército Realista en 1810, durante la guerra de Independencia en México, en el regimiento de infantería de línea de Veracruz. Fué director general de ingenieros. Vicegobernador (1827-1828) y Gobernador de Veracruz (1829-1830). Se unió a Vicente Guerrero, enviado por Guadalupe Victoria, para sofocar la rebelión de Montaño.

Partidario de Vicente Guerrero para la presidencia de la República fué depuesto en Veracruz cuando Guerrero perdió las elecciones ante Gómez Pedraza en 1828. Regresó a la gubernatura de Veracruz al caer Pedraza y tomar la presidencia Vicente Guerrero en 1829.

Derrotó la expedición de reconquista encabezada por el general español Isidro Barradas en Tampico, Tamaulipas, y fué declarado héroe de ese puerto y Benemérito de la Patria. Se retiró a su hacienda Manga de Clavo; renunció a sus funciones en 1830. Se estableció por un tiempo en el Lencero, otra hacienda de su propiedad cercana a la ciudad de Xalapa, Veracruz.

Santa Anna resultó Presidente de la República por elección (1833-1835), no tomó posesión y en su lugar fué designado Valentín Gómez Farías. Dirigió la campaña de Texas (1835) y venció en El Álamo. Presidente interino (1839), dejó el poder en manos de Nicolás Bravo. Presidente de la República por nombramiento de la Junta de Representantes de los Departamentos (1841-1842), dejó el puesto nuevamente a Nicolás Bravo.

Presidente de la República (1843), cedió el poder a Valentín Canalizo. Presidente constitucional votado por las Asambleas Departamentales (1844), pidió licencia para separarse del cargo. Ante la invasión norteamericana y la indecisa actitud de los gobernantes de México, Santa Anna fué electo Presidente Interino (1846), y pidió licencia en 1847.

Presidente de la República de 1853 a 1855. En su última administración vendió a los Estados Unidos cien mil kilómetros cuadrados del teritorio nacional mediante los Tratados de las Mesillas. Estableció una corte imperial y se hizo llamar "Alteza Serenísima". Renunció al cargo y fué enviado al exilio. Volvió a México durante la intervención, pero los franceses lo regresaron a la Habana. Después de la muerte de Juárez, Lerdo de Tejada le permitió regresar al país.

Cosas interesantes sobre Santa Anna :
  • Participó en más batallas que Napoleón Bonaparte y George Washington juntos.
  • Participó directamente en guerras tan importantes para México como fueron: La guerra de independencia de México, Guerra de los pasteles, guerra de independencia de Texas, y en la Guerra Mexico-Estados Unidos, entre otros muchos conflictos.
  • Gobernó 11 veces el que en su tiempo era el segundo país más grande del mundo.
  • Aficionado a las peleas de gallos y a las mujeres mulatas.
  • Se le atribuye la invención de la goma de mascar, a partir del chicle así como su popularización entre los militares estadounidenses.
  • Convocó al concurso para la creación del Himno Nacional Mexicano que está en uso hasta nuestros días, ofreciendo un precio «a la mejor composición poética que pueda servir de letra a un canto verdaderamente patriótico».
  • Fue motivo de una cancioncilla popular estadounidense del siglo XIX llamada «Santa Anna's retreat» («retirada de Santa Anna»).
  • Ordenó el cobro de impuestos absurdos (como por el número de ventanas y perros en cada vivienda).
  • Durante la Batalla de la Angostura, una de las pocas batallas en las cuales que las tropas mexicanas prácticamente vencieron al invasor, ordenó una extraña retirada a fin de regresar a la Ciudad de México supuestamente para combatir a sus adversarios políticos.

martes, 16 de octubre de 2007

La Isla del Tabaco (Leyenda Sudamericana)


Esta leyenda no es propia de Xalapa. La encontré en el blog de mi queridísimo amigo Pedapocrum (http://www.tusdownload.tk/). La leí y la verdad me pareció excelente, así que quise compartirla con ustedes. Espero de verdad que les guste. Ah, y no dejen de visitar la página de mi amigo, está de verdad genial. Dice asi :
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Una pareja de edad avanzada tenía un solo hijo, hermoso y alegre llamado Curisihuari. Un día, mientras la madre tejía una hamaca, el pequeño se colgó de la cuerda suspendida y la estiró. La mujer, enojada, lo empujó y el niño se echó a llorar. La madre no le hizo caso y continuó su quehacer.

El padre también oyó el llanto del niño, pero tampoco le hizo caso. Entonces Curisihuari, ofendido, se alejó del hogar. Se había puesto el sol, y el niño no volvía. Los padres comenzaron a preocuparse.

-Vayamos a buscarlo –dijo el padre-; es tan pequeño que seguramente se ha perdido.

-La culpa es mía –agregó la medre-; con mi hosquedad lo he alejado de mi lado.

Durante un buen rato los dos esposos buscaron por la selva, y cuando ya era una noche oscura, por fin lo encontraron. Esta jugando tranquilamente con otro niño.

-¡Curisihuari! –exclamó la madre.

Al oír la voz, los padres del otro niño salieron de la cabaña e invitaron a entrar a los dos desconocidos. La invitación fue aceptada, y los cuatro se pusieron a conversar animadamente.

-Es tarde –dijo finalmente el padre de Curisihuari-; volvamos a nuestra choza con el niño.

Salieron los cuatro y advirtieron que los pequeños habían desaparecido.

-¡Curisihuari! –llamó desesperadamente la madre.

-¡Maturahuari! –gritó la otra madre.

Empezó la búsqueda de los niños. Pasó la noche, y al salir el sol las dos madres exclamaron al unísono:

-¡Allí están!

Efectivamente, los pequeños estaban jugando tranquilamente con otro niño. No parecían cansados; por el contrario, correteaban alegremente. A las exclamaciones de las dos mujeres acudieron los padres del tercer niño, y todos iniciaron una agradable conversación. Cuando se volvieron en busca de las tres criaturas, éstos habían desaparecido.

-¡Cahuaihuari! –gritó la tercera madre-. ¿Dónde te has escondido?

Ahora eran seis los que buscaban a los niños. La búsqueda duró mucho tiempo. La segunda madre y la tercera la abandonaron, pero la primera pareja siguió buscando.

-Buscaremos también a vuestros hijos y os los traeremos –dijeron a las otras dos parejas.

Aquella búsqueda duró mucho tiempo. Parecía que los tres niños habían desaparecido para siempre.

Pasaron muchos años. Una mañana los dos progenitores, ya viejos, paseaban a la orilla del mar, cuando vieron que de las ondas salían tres bellos jovencitos que jugaban alegremente. Éstos se dirigieron hacia los dos ancianos con expresiones sonrientes. La mujer reconoció inmediatamente a su hijo a pesar de los años transcurridos.

-¡Curisihuari! ¡Hijo mío! ¡Por fin te encontramos!

-Sí –contestó el muchacho-, soy Curisihuari. Mis amigos son Maturahuari y Cahuaihuari. Quisiéramos volver a nuestros hogares, pero ahora nosotros vivimos en el mundo de los dioses; no podemos volver a andar entre los hombres.

-¿Nunca más podremos volver a veros?

-Sí, podéis vernos quemando hojas de tabaco. Cada vez que lo hagáis, aparecerán nuestras figuras.

En el mismo instante los tres jóvenes volvieron a sumergirse en las ondas marinas. Con el alma desolada, los dos ancianos volvieron a su choza.

-¡Hojas de tabaco!… –repetía el hombre-. ¿Qué será eso? ¿Dónde podré encontrar esa planta?

-Probemos quemando hojas de todos los vegetales. Alguna será la indicada –respondió la vieja.

El anciano siguió el consejo de su mujer. Recogió hojas de papaya, de algodón y de otros muchos vegetales, y las quemó. El humo de aquellas hojas no trajo a los jovencitos. Los vecinos sentían compasión por aquellos dos ancianos, dedicados a hacer humareda con cuantas hojas encontraban. Finalmente, el viejo fue a buscar a un hombre que tenía fama de conocer el nombre de todas las plantas existentes.

-Mi hijo me habló de hojas de tabaco –dijo cuando llegó a la choza del hombre sabio-. ¿Podrías indicarme cuál es esa planta?

-Sí –respondió el hombre-; Curisihuari tiene razón. La planta del tabaco existe, pero crece solamente en la isla de las Mujeres. A nadie permiten desembarcar en sus costas.

-¿Qué puedo hacer?

-Podrías mandar allá algún pájaro, y tal vez éste lograra traer en su pico alguna ramita de tabaco con semillas…

El hombre agradeció el consejo del viejo, pero siguió con la desolación en el alma. No era sencillo adiestrar un ave que fuera a la isla de las Mujeres y trajera una rama de una planta desconocida. Sin embargo, a poco andar se encontró con una garza que entendió el pedido y partió enseguida hacia la isla.

Pasaron algunos días y como la garza no volvía el hombre se convenció de que toda espera sería vana. Todos se enteraron del motivo que llevaba al pobre viejo a quemar hojas. Un día un joven se presentó con una grulla y dijo al atribulado anciano:

-Es posible que la garza no sea suficientemente robusta como para llegar hasta la isla de las Mujeres. Mi grulla, en cambio, puede volar siete días seguidos sin cansarse.

El hombre agradeció, conmovido, y ayudó a la grulla a posarse sobre un escarpado escollo, junto al mar. Luego volvió a su choza lleno de esperanza. Ahora tenía una posibilidad. Esa misma tarde un colibrí se acercó a la grulla y le preguntó qué hacía allí, sobre aquel escollo.

-Estoy descansando antes de emprender un largo vuelo. Mañana iré a la isla de las Mujeres y, si puedo, traeré una rama con semillas de tabaco.

-¡Ah, qué imprudencia! ¿No sabes que las guardianas de esa isla matan a flechazos a toda ave que se atreve a acercarse?

-Lo sé; pero he prometido aventurarme y mantendré mi promesa.

-Entonces yo iré contigo. Tal vez pueda serte útil.

No había salido el sol aún cuando el colibrí inició el vuelo. Las grulla todavía dormía. Cuando se despertó emprendió el vuelo. En la mitad del viaje alcanzó al colibrí, pero vio que éste luchaba con las olas del mar. El pobre pajarito, cansado, no podía sostenerse en el aire. La grulla descendió y lo colocó suavemente sobre un ala. Cuando llegaron a destino el colibrí dijo:

-Tú debes continuar el vuelo en torno a la isla, sin descender demasiado, pero llamando la atención de las guardianas. Mientras tanto, yo entraré en la plantación de tabaco y me procuraré una rama con semillas.

Cuando las guardianas de la isla vieron a la grulla prepararon sus arcos. La siguieron atentamente con la vista esperando que bajase para herirla. Entretanto, el colibrí arrancó una rama de tabaco con semillas. Cuando el pajarito se posó de nuevo sobre una de las alas de la grulla inició el vuelo de retorno.

Es de imaginarse la felicidad del anciano padre cuando por fin tuvo en sus manos la semilla de tabaco. La echó en los surcos y atendió dedicadamente el pequeño cultivo. Cuando las plantas echaron hojas, éstas fueron arrancadas y secadas al sol. Luego el hombre las quemó y, en medio del humo, lleno de emoción, llamó a su hijo.

Curisihuari, Maturahuari y Cahuaihuari enseñaron a los hombres muchas cosas respecto al tabaco y fueron los protectores de las plantaciones.

“Ésta es la verdadera historia del tabaco”, dicen los indígenas de la ex Guayana venezolana, y todos los niños escuchan atentamente esta narración, que pasa de boca en boca y de generación en generación.

sábado, 13 de octubre de 2007

Las Canicas Rojas (Reflexión)


Durante los duros años de la depresión, en un pueblo pequeño de Idaho, USA, solía parar en el almacén del Sr. Miller para comprar productos frescos de granja. La comida y el dinero faltaban y el trueque se usaba mucho.

Un día en particular, el Sr. Miller me estaba empaquetando unas papas. De repente me fijé en un niño pequeño, delicado de cuerpo y aspecto, con ropa roída pero limpia que miraba atentamente un cajón de arvejas frescas maravillosas. Pagué mis papas pero también me sentí atraído por el aspecto de las arvejas. ¡Me encanta la crema de arvejas y las papas frescas! Admirando las arvejas, no pude evitar escuchar la conversación entre el Sr. Miller y el niño.

- Hola Barry, ¿Cómo estás hoy?

- Hola Sr. Miller. Estoy bien, gracias, solo admiraba las arvejas... se ven muy bien.

- Sí, son muy buenas. ¿Cómo está tu mamá?

- Bien. Cada vez más fuerte.

- Bien. ¿Hay algo en que te pueda ayudar?

- No Señor. Sólo admiraba las arvejas.

- ¿Te gustaría llevar algunas a casa?

- No Señor. No tengo con que pagarlas.

- Bueno, ¿Qué tienes para cambiar por ellas?

- Lo único que tengo es esto, mi canica más valiosa.

- ¿De veras? ¿Me la dejas ver?

- Acá está. ¡Es una joya!

- Ya lo veo. MMMMM... el único problema es que ésta es azul y a mí me gustan las rojas. ¿Tienes alguna como esta pero roja en casa?

- No exactamente pero casi.

- Hagamos una cosa. Llévate esta bolsa de arvejas a casa y la próxima vez que vengas muéstrame la canica roja que tienes.

- ¡Desde ya! Gracias Sr. Miller.

La Sra. Miller, se me acercó a atenderme y con una sonrisa me dijo:

- Hay dos niños más como él en nuestra comunidad, todos en situación muy pobre. A Jim le encanta hacer trueque con ellos por arvejas, manzanas, tomates, o lo que sea. Cuando vuelven con las canicas rojas, y siempre lo hacen, el decide que en realidad no le gusta tanto el rojo y los manda a casa con otra bolsa de mercadería y la promesa de traer una canica color naranja o verde tal vez.

Me fui del negocio sonriendo e impresionado con este hombre.

Un tiempo después, me mudé a Colorado pero nunca me olvidé de este hombre, los niños y los trueques entre ellos. Varios años pasaron, cada uno más rápidamente que el anterior. Recientemente tuve la oportunidad de visitar unos amigos en esa comunidad en Idaho. Mientras estuve allí, me enteré que el Sr. Miller había muerto. Esa noche sería su velorio y sabiendo que mis amigos querían ir, acepté acompañarlos.

Al llegar a la funeraria, nos pusimos en fila para conocer a los parientes del difunto y para ofrecer nuestro pésame. Delante nuestro, en la fila, había tres hombres jóvenes. Uno tenía puesto un uniforme militar y los otros dos unos lindos trajes oscuros con camisas blancas. Parecían profesionales. Se acercaron a la Sra. Miller quien se encontraba al lado de su difunto esposo, tranquila y sonriendo. Cada uno de los hombres la abrazó, la besó, conversó brevemente con ella y luego se acercaron al ataúd.

Los ojos azules llenos de lágrimas de la Sra. Miller los siguió uno por uno mientras cada uno tocaba con su mano cálida la mano fría dentro del ataúd. Cada uno se retiró de la funeraria limpiándose los ojos. Llegó nuestro turno y al acercarme a la Sra. Miller le dije quién era y le recordé lo que me había contado años atrás sobre las canicas. Con los ojos brillando, me tomó de la mano y me condujo al ataúd.

- Esos tres jóvenes que se acaban de ir son los tres chicos de los cuales te hablé. Me acaban de decir cuanto agradecían los "trueques" de Jim. Ahora que Jim no podía cambiar de parecer sobre el tamaño o color de las canicas, vinieron a pagar su deuda. Nunca hemos tenido riqueza.- me confió -Pero ahora Jim se consideraría el hombre más rico del mundo.

Con una ternura amorosa levantó los dedos sin vida de su esposo. Debajo de ellos había tres canicas rojas exquisitamente brillantes.


Moraleja: No seremos recordados por nuestras palabras, sino por nuestras acciones. La vida no se mide por cada aliento que tomamos sino por las cosas que nos quitan el aliento.

El Escudo de Armas de Xalapa


El rey de España, Carlos IV, mediante cédula fechada el 18 de diciembre de 1791 declaró Villa al pueblo de Xalapa y le concedió un escudo de armas. Esta cédula fué corroborada el 22 de Junio de 1793. El título original de Villa y el Escudo de Armas se conservan todavía en el Palacio Municipal de la ciudad.

La Cédula Real describe el significado de las características del Escudo de Armas de la siguiente manera:

El lucero sobre los cinco cerros señala la influencia ancestral que determina en sus habitantes el temperamento benigno, apacible y templado.

Xalapa se ubica al pié del cerro llamado Macuiltépetl (de la voz macuilli=cinco y tépetl=cerro, cinco cerros o quinto cerro en el trayecto del altiplano al Golfo de México). Por eso la imagen de los cinco cerros al centro del escudo.

La orla con el nombre de Xalapa tiene seis raices o frutos con sus hojas, las cuales aludían al gran aprecio que tuvo en Europa un purgante obtenido de la raíz de Xalapa.

El capacete y caduceo de mercurio representaban el intercambio comercial América-Europa que tuvo su apogeo durante el siglo XVIII.

La cornucopia de Amaltea o cuerno de la abundancia se relaciona con la abundante vegetación, la variedad de frutos y flores de la región.

El laurel, la palma y demás adornos que los rodean son símbolos grecolatinos de victoria y fé.

jueves, 11 de octubre de 2007

El Callejón del Diamante (Leyenda)

Esta estrecha calle se localiza en el centro de la ciudad de Xalapa; sube desde la avenida Enríquez hasta la avenida Juárez, y su nombre actual es primera de Antonio María de Rivera. En la actualidad es un turístico callejón con restaurantes, cafeterías, artesanos (los famosos hippies) y tiendas muy concurridas. Se cuentan dos leyendas sobre esta hermosa calle.

Leyenda uno:
Se dice que hace muchos años había una joven hermosa que acostumbraba pasear por la callejuela hasta altas horas de la noche, llevando consigo un bellísimo y valioso diamante.En una de sus caminatas le fué robada la joya, y desde ese día la muchacha desapareció. Tiempo después, los vecinos oían transitar a alguien por allí, pero al asomarse no veían a nadie. Algunas personas que pasaban a lo lejos, llegaban a distinguir la silueta de la mujer del diamante, pero cuando se acercaban al callejón, ésta se desvanecía. Dicen que era el alma de aquella joven que confiaba en que algún día encontraría a los ladrones, y que por ello vagaba, como de costumbre, hasta muy avanzada la noche.

Leyenda dos:
Otra leyenda refiere que en tiempos de la colonia, en una de las viejas casonas del lugar vivía una atractiva joven criolla de hermosura desconcertante casada con un caballero español rico y distinguido. El quería mucho a su esposa y cuando habían sido novios le obsequió una sortija con un diamante negro que según era mágico, ya que tenía el don de intensificar el amor del marido y de descubrir la infidelidad de la mujer. La muchacha había jurado a su prometido, al recibir la joya, jamás separarse de ella.El esposo tuvo un socio al que quiso como a un hermano, invitándolo siempre a su casa, para que convivieran los tres como una familia. Pero entre la dama y el atribulado amigo nació un sentimiento amoroso, que aumentaba con las diarias visitas, y aprovechando las ausencias del desafortunado cónyuge, consumaron la pasión.Cierto día, ella aprovechó un viaje de su marido para ir a casa del amante y, por razones que se ignoran (quiza la superstición), ella se quitó el anillo y lo colocó en el buró, cerca de la cama. Tal vez el apresuramiento y la zozobra, cuando salió de ahí, la alhaja fué olvidada en aquel mueble.Cuando regresó el español, guiado por una fuerza extraña, lo primero que hizo fué visitar al amigo, a quién encontró en la alcoba durmiendo la siesta. Al entrar en la habitación lo primero que vió fué el diamante negro de su esposa en el anillo. Lo tomó, salió rapidamente de ahí y se dirigió abatido a su hogar. La esposa salió a recibirlo como si nada hubiera pasado; él, al besarle la mano, confirmó la ausencia del anillo y reafirmó sus sospechas. Enloquecido, desenvainó su puñal y lo clavó en el pecho de la mujer... arrojó sobre el cadáver de la esposa el anillo de diamante negro y desapareció para siempre.La gente que habitaba por ahí, en aquel entonces exclamaba: ¡Vamos a ver "el cadaver del diamante"! Despúes solo decían : ¡Vamos al Callejón del Diamante!, que la tradición ha mantenido a través de varios siglos hasta nuestros tiempos.
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miércoles, 10 de octubre de 2007

Mecánica de las bicicletas


En Xalapa, como en todo el mundo, hay grupos de gente que son amantes de la bicicleta. Andan con ella a todos lados, pasean con sus familias los fines de semana, las utilizan para su trabajo, etc. Incluso hay grupos que se reunen para hacer piruetas y todo eso. Pues para toda esa gente que gusta de las bicicletas, aqui les dejo un manual sobre como cuidarlas, repararlas, hacerles cambios, darles mantenimiento, etc. Espero que les sea de mucha utilidad tanto como a mi.

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martes, 9 de octubre de 2007

El Parque Juárez

Para reunir los 4 barrios primigenios de Xalapa, la mentalidad española de conquista advirtió la necesidad de que estos se reunieran en un monumental edificio, que permitiera a los pobladores acostumbrarse a que la nueva Fé estaba resguardada en un sólido receptáculo: la iglesia. De este modo, en lo que hoy es el el área del Parque Juárez, a mitad del siglo XVI, surge el convento de San Francisco ya terminado en 1556.

Se sabe que en 1534 los frailes habían levantado en el mismo lugar una parroquia que fué destruida en 1541 por un terremoto. El monasterio muchos años prestó servicio religioso y cívico primero, porsteriormente militar. Cuando los clérigos fueron trasladados a otro sitio en 1830, se empezó a deteriorar. Algunos ciudadanos creen que aun se ocultan debajo del parque, partes y túneles considerables del antiguo monasterio.

El gobierno del General Juan de la Luz Enríquez, en la década de los ochenta del siglo XIX, mandó a demoler las ruinas, porque constituían un peligro para los caminantes, iniciando la construcción del Parque Juárez. El área inicialmente verde era muy pequeña; sus lindes fueron: La huerta del exconvento, la gran panadería francesa y calles con casas particulares.

La inauguración del Parque Juárez se hizo el 16 de Septiembre de 1892 por el Gobernador Interino Leandro Alcolea. Se amplió y mejoró estéticamente durante la administración gubernamental de don Teodoro Dehesa, así como en varios periodos ministeriales se le fueron agregando otros ornamentos y acrecentando su verdor con el Parque Enríquez, araucarias, magnolias y jazmines.

Pasado el tiempo, el Parque Juárez se modificó agrandándole la escalinata de lajas y levantando sobre el vetusto Teatro Victoria la explanada, desde que puede verse aún un paisaje contrastante entre lo urbano y lo rural. En 1930, la rampa del Parque Juárez se convierte en el Paseo del Ayuntamiento y luego Paseo de la Constitución, donde se encuentran las acertadas esculturas del artista xalapeño Gabriel Guerra (Las 4 virtudes de Xalapa).


En la actualidad, aquellos que visitan el Parque Juárez disfrutan su frescura, rodeados de palomas, voceadores, limpiabotas y fotógrafos con cámaras antiguas, que ofrecen el recuerdo de una estancia placentera en esta hermosa ciudad.
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Fuente: Historias, cuentos y leyendas de xalapa


lunes, 8 de octubre de 2007

Una Historia Interesante (Reflexión)

El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta que decía: "Cachorritos en venta". Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando:

-"¿Cuál es el precio de los perritos?"

El dueño contestó:

-"Entre $30 y $50".

El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas monedas:

-"Sólo tengo $2.37... ¿puedo verlos?".

El hombre sonrió y silbó. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedándose considerablemente atrás. El niñito inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba.

-"¿Qué le pasa a ése perrito?", preguntó.

El hombre le explicó que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenía la cadera defectuosa y que cojearía por el resto de su vida. El niñito se emocionó mucho y exclamó:

-"¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!".

Y el hombre replicó:

-"No, tú no vas a comprar ese cachorro, si tú realmente lo quieres, yo te lo regalo".

Y el niñito se disgustó, y mirando directo a los ojos del hombre le dijo:

-"Yo no quiero que usted me lo regale. El vale tanto como los otros perritos y yo le pagaré el precio completo. De hecho, le voy a dar mis $2.37 ahora y 50 centavos cada mes hasta que lo haya pagado completo".

El hombre contestó:

-"Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos".

El niñito se agachó y se levantó la pierna de su pantalón para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo:

-"Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitará a alguien que lo entienda".

El hombre estaba ahora mordiéndose el labio, y sus ojos se llenaron de lágrimas... sonrió y dijo:

-"Hijo, sólo espero y rezo para que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú".


En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que eres, te acepte y te ame incondicionalmente.

Un verdadero amigo es aquél que llega cuando el resto del mundo se ha ido.

jueves, 4 de octubre de 2007

"Xalapa"

Este poema es del Sr. Guillermo Diestel Paquel. Fué publicado en la revista "Xalapa" en Mayo de 1973. Se lo dedicó a su primo, el Lic. Don Leonardo Pasquel Jiménez, distinguido historiador y amigo de la infancia. Y dice así:
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Xalapa, mi Xalapa, no te he olvidado,
yo quisiera pasear por tus callejuelas,
detenerme en tus parques y en tus plazuelas
y vivir otra vez, como en el pasado.

Llegar a aquella casa, que fuera mía,
aspirar tu perfume de primavera,
amar, como se ama la vez primera,
soñar, como se sueña el primer día.

Contemplar tu paisaje verde y lozano
enmarcado entre cerros y entre volcanes
y realizar aquellos dulces afanes
del espíritu inquieto veracruzano.

Admirar a lo lejos las araucarias
que surgen en tus parques y en tus jardines,
como surgen las rosas y los jazmines
en las tierras fecundas y milenarias.

Aspirar el perfume que en nuestra infancia
llenaba nuestros ambientes familiares,
los patios y los salones escolares,
con la más delicada y suave fragancia.

Caminar de la mano de la memoria
y admirar tus bellezas incomparables,
que hacen nuestros recuerdos inolvidables
y forman la esencia de nuestra historia.

Xalapa, mi Xalapa, "jardín de flores"
te han llamado los bardos y los poetas,
permíteme que te ofrezca mis saetas,
en recuerdo de otros tiempos mejores.

El Oro y la Arena (Leyenda del Macuiltépetl)

En el Macuiltépetl, entre sus laberintos, pasillos y jardines, hay una cueva que puede enriquecer a los que logran entrar y salir de ella. Ésta sólo se deja ver un día al año.

Cierta vez, una señora muy pobre caminaba por el cerro; era la mañana del 24 de Junio. La mujer iba preocupada pensando cómo iba alimentar a su pequeña. Se sentía muy fatigada y se detuvo a descansar bajo un árbol. De pronto, enfrente de ella, vió una cueva. Se levantó rápidamente, entró y halló muchísimo dinero. Eufórica y astuta, decidió esperar hasta el anochecer, para que nadie pudiera robarle. Cuando quiso llevárselo todo, le resultó imposible, porque estaba con la niña. Decidió hacer dos viajes, dejando a la criatura en la cueva. Al regresar, recorrió el sitio de arriba a abajo, sin encontrar a su chamaquita.

Transcurrió el tiempo, y la mujer se encaminaba diariamente al cerro sin poderla encontrar. Llegó el día de San Juan y la señora como siempre fue a buscar a su hija. Esa vez volvió a ver la gruta y entró ilusionada para rescatar a su pequeña, quién estaba jugando. La madre la cargó y de inmediato se retiró con ella, tomando más dinero. Cuando salieron, y les pegó el sol, la chiquita se desmoronó en arena.

martes, 2 de octubre de 2007

El Macuiltépetl

Los terrenos en donde se extiende la ciudad de Xalapa, pertenecen al cerro volcánico que la gente denomina Macuiltépetl o Macuiltépec. Del náhuatl al español, su nombre puede traducirse como quinto cerro o cinco cerros, ya que el camino montañoso desde la antigua Tenochtitlán hasta la costa, atravesaba cinco niveles de observación para la estrategia militar y el conocimiento astronómico:

* El Popócatepetl
* El Iztaccíhuatl
* El Citlaltépetl (o Pico de Orizaba)
* El Naucampatépetl (o Cofre de Perote)
* Y nuestro Macuiltépetl

Con razón y sentido ancestral, este sitio sigue siendo llamado por los xalapeños con la voz original. Fué símbolo esencial en la mitología de los pueblos prehispánicos, puesto que se consideraba como una de las importantes moradas de los dioses en la tierra. Protegido por Macuilxóchitl, el señor o amo de las flores, el lugar era considerado por los aborígenes como un espacio sagrado, donde el colorido, la diversidad de plantas, la exhuberancia y su visión de jardín colgante, hacían una feliz estancia a las deidades.

En esta imagen de los años 20 aproximadamente se observa como el cerro se encontraba totalmente deforestado. Posteriormente el viento, la fauna y el hombre reforestarían prolijamente la reserva. En esa misma década, el benefactor de Xalapa, William Boone, construye un camino hacia la cumbre y un mirador, reconociéndose el valor paisajístico del área. En el año de 1946, la Junta de Mejoras y el Comité Pro Xalapa proponen la creación de un anillo en forma de boulevard para salvar al cerro de las invasiones urbanas.


En los años 40 se efectúa una restauración de la infraestructura construida anteriormente y se llevan a cabo reforestaciones con casuarinas y eucaliptos. Para entonces la pirámide en donde se encuentran los restos de los líderes agraristas veracruzanos ya se había dispuesto en el cerro.

La gestión del Gobernador Rafael Hernández Ochoa trajo consigo la implementación de un verdadero plan para la recuperación del Macuiltepetl. En 1978 se envió a la Legislatura una iniciativa de decreto para convertir al cerro en Parque Ecológico, cuyos promotores originales fueron el biólogo Wilfrido Márquez Ramírez, el Arq. Carlos Lascuráin Rangel y el Dr. Arturo Gómez-Pompa. Quedan a cargo del Proyecto la recién creada Dirección de Asuntos Ecológicos y el INIREB. En 1980, el presidente José López Portillo inaugura formalmente las nuevas instalaciones del Parque Ecológico Macuiltépetl.

El Parque Ecológico Macuiltépetl fue paulatinamente abandonado al paso de los Gobiernos.Las instalaciones se deterioraron pronto por el vandalismo provenientede las colonias populares aledañas y por carecer de un presupuestopara mantenimiento y actividades de educación que permitiera formar un vínculo más sólido con la comunidad. Actualmente el parque se mantiene gracias a las aportaciones logradas por el museo y el patronato.

En la actualidad, el Macuiltépetl es un parque de 30 hectáreas, que se encuentra en el centro geográfico de la ciudad de Xalapa. Constituido como un cono volcánico extinto hace 30 mil años, hoy por hoy es una de las áreas naturales protegidas más concurridas en el estados de Veracruz.

Fuente:
Historia, cuentos y leyendas de Xalapa

Xalapa (Sexta y última Parte)

Los ochenta son los años en que ocurren los momentos más acelerados del crecimiento de la ciudad, y para mejorar la fluidez del tráfico, se trazaron las avenidas Murillo Vidal, Ruíz Cortines y Lázaro Cárdenas, así como la ampliación de la carretera Xalapa-Lencero. Se construyó el Museo de Antropología y don Fernando Gutiérrez Barrios solucionó la justa distribución del agua potable, localizando un nuevo lugar de captación desde el río Huitzilapan.

Las autoridades tanto estatales como municipales proyectan la realización de una moderna zona urbana bautizada como "Xalapa 2000", sin descuidar la conservación de algunos lugares como el panteón, parques, edificios y monumentos. También se han fomentado tradiciones y costumbres, como serenatas en parques, teatro y danza en plazas públicas, festivales en el Estadio, exposiciones de flores y artesanías durante las ferias celebradas en la ciudad.

El crecimiento que admitió Xalapa desde que se le concediera la categoría de Ciudad hasta nuestros días, pasa por una serie de transformaciones vertiginosas que la llevan a cambiar el rasgo provinciano a otro cosmopolita, basándose el cambio en el incremento notable de la población, la activa vida cultural y sus fáciles contactos con centros principales de la Nación y el extranjero.

Todo lo hasta aquí dicho hace de Xalapa una gran hechicera, joven-longeva, colonial-moderna, pueblerina-cosmopolita, sagrada-profana, que como una "Magnolia Mexicana", es el corazón de Veracruz.
Fuente: Historias, cuentos y leyendas de Xalapa.