"Panorama Xalapeño"

Lomerío verde vivo,
con manchas de oscuridad,
oscuridad de los montes
que circundan la ciudad.

Tejados que se escalonan
y asoman entre las cuestas,
entre naranjos de oro
y el oscuro cafetal,
con manchas claras de caña,
y ondulante platanar.

Más lejos, la gran montaña
que impone en su majestad,
montaña que nos cobija
entre las brisas del mar.
Bruma, manto de niebla
que envuelve nuestra ciudad.

Ana Güido de Icaza

Xalapa, Ver.

Año de 1957

Xallac

La exhuberancia de flores, frutos, árboles y fauna, dió al Macuiltépetl un paisaje envidiable y la visión mágica de un paraiso. Se sabe que hace mucho tiempo, antes de la llegada de los españoles, había una laguna en los bosques del cerro. Ahí vivía una tribu teochichimeca, a la que pertenecía una doncella, enamorada del lugar. Solía dar largos y fascinantes paseos entre las numerosas veredas. La cautivaban los sitios frondosos, embellecidos por el color y el perfume de las flores.

La felicidad de la joven terminó pronto con la primera invasión que hicieron los mexicas para conquistar la región del Xallapan. El pueblo teochichimeca se vió obligado a retirarse y buscar otros lugares para levantar nuevamente sus caseríos. La única que no quiso abandonar el cerro y escapó hasta lo más recóndito del monte, fué Xallac, a quién su raza la consideraba como la joya más preciada entre los habitantes por su belleza y sabiduría en plantas y animales, a los que ella amaba profundamente.

El pueblo, al conocer su ausencia, la buscó por todos lados, sin poder encontrarla; y los mayores decidieron irse sin ella, abrumados a raíz de los constantes ataques del enemigo.

Xallac, en un principio, vivió aterrada en la soledad de los escondites; sin embargo, su temor se apaciguó por ser amiga de los animales y convivir con ellos, hasta con los más feroces.

Aunque su desafiante actitud al comienzo le sirvió para resistir su gran nostalgia, una tristeza se apoderó de Xallac, y no pasaba día en que no dejara de llorar.

Ya nunca más se supo de ella y, hasta hoy, los que recuerdan esta hiostoria creen que se deshizo en su propio llanto, del que brotarían los manantiales de la ciudad.

Fuente: Historias, cuentos y leyendas de Xalapa

Xalapa (Quinta Parte)

Cofre de Perote

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En la segunda mitad del siglo XX, la ciudad se transformó vertiginosamente: las casa de tejas y amplios aleros desaparecen en gran parte y en su lugar surgen construcciones de concreto con varios pisos. Los campos cercanos, antaño paseos de los habitantes, se van convirtiendo en zonas residenciales o en colonias proletarias y, ahora, con nostalgia se la recuerda húmeda, llorosa, como "Señora del Chipi Chipi", o bien misteriosamente cubierta con un denso velo de neblina, semejando una "Dama Londinense".

Durante las décadas de los sesenta y setenta, se realizó la edificación de la nueva Escuela Normal Veracruzana, el Paseo de Los Lagos con su Casa de Artesanías y la Avenida Xalapa. La Universidad Veracruzana crece con mucha facultades agrupadas en unidades docentes interdisciplinarias; se funda el canal 4+ de televisión y como acto de magia aparece el edificio de la Tesoreria.

Con un sentido estrictamente ecologista, Rafael Hernández Ochoa, preserva al Cerro Macuiltépec como pulmón citadino, conforma el parque Javier Clavijero y lucha por la reforestación de el Cofre de Perote, tratando de conserva a Xalapa de contaminación.

Fuente: Historias, cuentos y leyendas de Xalapa

"A Xalapa"

¡ Xalapa inolvidable, tierra de anhelo,

tus calles, empinadas tocan el cielo !

Al verse desde lejos tu caserío,

tal parece que flotas en el vacío.

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Tierra de mil colores, vergel ameno,

en las mañanas, frescas por el sereno,

dejas entre las brumas, oliendo a rosas

tu lecho que mecieron las mariposas.

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Yo te quiero Xalapa por ser tu encanto

el amor que allí reina tan noble y santo

y porque tus mujeres, inmaculadas,

son como princesitas de cuentos de hadas.

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Paraiso de ensueño, de amante historia,

¿Quién en tus rinconcitos no vió la gloria

a través de unos ojos maravillosos

y de unos labios frescos y temblorosos?

.

Las aves que te dejan lloran tu ausencia

y cantan de los dioses esta sentencia:

"¡ La mujer más bonita, graciosa y fina,

ha de ser Xalapeña, por Ley Divina !"

.

Hugo Enríquez B.

Abril de 1965

Xalapa (Cuarta Parte)

En el presente siglo, a pesar de los problemas revolucionarios, se inicia romántico con los paseos de Los Berros y el lago de El Dique que complementaron su atractivo, cuando el General Heriberto Jara construyó el Estadio Deportivo y la primera estación de radio de esta "Ciudad Jardín".

Llegan la modernidad y los adelantos tecnológicos, con los automóviles y aviones; se empiezan a pavimentar las primeras calles y Xalapa se convierte en el "Estadio de la Luna", en noches perfumadas de Jazmín.

El Gobernador Jorge Cerdán la beneficia con el agua potable, y para proseguir con su tradicional cultura funda la Universidad Veracruzana y da nuevo impulso a la Orquesta Sinfónica.
Los Gobernadores Alemán Valdés, Ruiz Cortines y Marco Antonio Muñoz la entrelazan con una serie de vías terrestres, haciendo de Xalapa una "Ciudad Enclave", que poco a poco la va beneficiando en su actividad comercial.

Don Antonio M. Quirasco también la ornamenta, construyéndole el Teatro del Estado, el nuevo Mercado Jáuregui, el Puente Xallitic, el Instituto de Antropología y la terminación de la Avenida Ávila Camacho.

Xalapa (Tercera Parte)

Hacia 1830, el Gobernador don Sebastián Camacho le otorgó el título de ciudad, y poco depués se le empezó a llamar "Xalapa, la ciudad de las flores". Su vida intelectual se amplía, cuando en 1843 Antonio María de Rivera, apoyado por el General Santa Anna, Presidente de la Nación, instala en el viejo convento de San Francisco el Colegio Nacional, más tarde Preparatorio, así como el establecimiento del Seminario, que motivó para que Xalapa fuera sede del Obispado en Veracruz.

Durante la intervención norteamericana de 1847, nuestra ciudad fué escenario del fusilamiento de los heroicos tenientes Ambrosio Alcalde y Antonio García. En 1855, don Benito Juárez llega preso a Xalapa, rumbo al destierro a que lo condenó Santa Anna.

Los invasores franceses se apoderaron de esta Capital el 7 de Noviembre de 1862, y el Archiduque Maximiliano de Habsburgo la visitó en 1865, considerándola como "Una ciudad tan hermosa como ilustrada". Restaurada la República, y después de la muerte de Juárez, al ocupar la Presidencia el xalapeño Sebastián Lerdo de Tejada, uno de los hombres más cultos que han asumido el poder, ayudó a Francisco de Landero y Coss a edificar en Xalapa el palacio de Gobierno.

Durante el porfiriato, esta ciudad se vió favorecida en la comunicación, el arte y la educación. El General Juan de la Luz Enríquez siendo Gobernador volcó su amorosa atención en ella, y por decreto la convirtió en residencia de los poderes del Estado; fundó la Escuela Normal Veracruzana, construyó el primer Palacio Municipal, instaló los Talleres Gráficos del Estado, arregló las principales calles y la engalanó con los parques Juárez e Hidalgo, así, con justicia, como a una hermosa desposada, se le empezó a llamar "Xalapa de Enríquez". Don Teodoro A. Dehesa construyó la Preparatoria Juárez, la Escuela Superior para Señoritas, hoy Industrial, el Palacio de Justicia y el Parque Morelos; por todo ello, al finalizar el siglo XIX, la actividad cultural de nuestra ciudad le hizo merecedora del título "La Atenas Veracruzana".

Xalapa (Segunda Parte)

Por espacio de tres siglos, el desarrollo de Xalapa se caracterizó por períodos de lento crecimiento de prosperidad, de atonía y depresión económica. Sin embargo, con el establecimiento de las ferias del comercio en 1720 hasta su liquidación con la libertad de comercio, el pueblo experimentó una de las etapas de mayor crecimiento urbano y de progreso.

Hacia 1791, la importancia de Xalapa como población dentro de la región central de la intendencia de Veracruz se reflejó en la adquisición del Título de Villa.

El 3 de marzo de ese año, apoyados en el informe favorable que había rendido Pedro Corvalán, intendente de Veracruz, los vecinos solicitaron a Carlos IV, el Título de Villa y escudo de armas para obtener mejor gobierno y administración de justicia mediante la creación de un ayuntamiento que contara con sus propios arbitrios.

El rey expidió la cédula el 18 de diciembre de 1791 por la que declaró Villa al antiguo Pueblo de Xalapa. La nueva Villa tuvo tres años más tarde, en 1794, su primer ayuntamiento integrado por Mateo Badillo, alcalde ordinario de primer voto, Pedro de Garay, alcalde ordinario de segundo voto. Carlos Díaz de la Serna y Herrero, alguacil mayor y Francisco Sáenz de Santa María, regidor llano.

La guerra de independencia que se inició en la región muy tardíamente, parece, en un primer momento, que afectó relativamente poco a la Villa y a su región, al menos la población de ambas porciones no experimentó dramáticos descensos, según se puede deducir del censo de 1816, pero al recrudecerse después de la lucha, y aparecer ésta en las inmediaciones de su jurisdicción bajo la forma de guerrillas, se afectó primero a las haciendas, los ranchos, y después las rancherías, con lo cual se obligó poco a poco a la población allí existente a guarecerse dentro de la zona urbana de Xalapa, que se encontraba mucho mejor resguardada y protegida.

Posteriormente, el positivo efecto colateral que tuvo sobre la región la lucha por la independencia de México, y la utilización de Xalapa como residencia de los nuevos poderes del Estado de Veracruz, provocaron el repunte de las actividades económicas de la Villa de Xalapa e hicieron además saltar repentinamente a su población total existente. Fue pues, justamente, la concurrencia de todos estos factores y sus efectos los que orillaron de Veracruz a tomar la determinación de elevar por decreto a Xalapa al rango de Ciudad (decreto 187 del 18 de noviembre de 1830). Sin embargo no fue sino hasta el 12 de diciembre del mismo año que dicho decreto tuvo su aplicación práctica.

Xalapa (Primera Parte)

Desde tiempos inmemoriables, pasaron como migrantes diversos grupos humanos y algunos, cautivados por la exuberancia de la región, se quedaron cerca del quinto cerro, al pié de la laguna o entre los liquidámbares, junto a manantiales que brotan de los peñascos y los arenales; así surgieron hacia los cuatro puntos cardinales: Xallitic, Tecuanapan, Tlanecapan y Techacapan, cuando los totonacas en el siglo X dominaron esta zona. Durante los siguientes 4 siglos, se conformó el Macuilxochitlán, que fuera conquistado por Moctezuma Ilhuicamina y sus mexicas.

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Y llegaron los españoles. El primer español que conoce Xalapa y la menciona en sus cartas, fué Hernán Cortéz, quién en su viaje a Tenochtitlán hace su tercera jornada el 18 de Agosto de 1519, pernoctando en Xallapan, donde es atendido magníficamente. Sin olvidar esto el conquistador, y tomando en cuenta la ubicación estratégica, pugnó en 1534 para que fuera asiento de un monasterio franciscano, que se edificó durante la adminsitración del primer Virrey de la Nueva España, don Antonio de Mendoza, convirtiéndola del desde el siglo XVI en una evangelizadora "comarcana".

Asentada en un terreno de lomerios, Xalapa se conformó sinuosa y carprichosamente con callejones, recovecos y gratas terrazas que ofrecen paisajes únicos por sus contrastes. Primero surgieron los barrios de San José y de Santiago; más tarde el del Calvario y los Corazones y, mucho despúes, los de Canta Ranas y la Piedad. En el centro, en 1641, se levanta la parroquia de la Inmaculada Concepción, que el obispo de Puebla, Don Juan de Palafox y Mendoza, la convierte en Sede del clero secular. Las familias españolas aumentaron poco a poco, varias de ellas vivían en grandes casonas con huertos, que envolvían al pueblo en frescura y aroma de azahar.

Durante el siglo XVII, adquiere la fama de hospitalaria, gozando de clima benigno, donde viajeros y enfermos podían descansar y restablecerse.

Fuente: Historias, Cuentos y Leyendas de Xalapa

La Leyenda de Xallapan

Corría el año de 1500, mucho antes de la llegada de los españoles. En los primeros cuatro barrios de Xallapan, ya había caserios de distintas razas que la rodeaban, como Coatepec, Xico, Xilotepec, entre otros. Los pueblos se unían por estrechas selváticas veredas que comunicaban las diversas lomadas.

En ese entonces, unos de los reyes aztecas mandó una expedición a conquistar gran parte de los reinos veracruzanos. A la llegada, los guerreros se asombraron de la gran variedad de pájaros de coloridos plumajes, que revoloteaban sobre un lago azul. Se acercaron más, como hechizados, y recibieron una gran sorpresa al ver que el agua se convertía en un jardín con hermosas flores que jamás habían visto. En su centro se encontraba una joven ataviada con un bello huipil, de quien provenían delicados perfumes. Ella los saludaba, dándoles la bienvenida y pidiéndoles que se acercaran.

Con temor y admiración, los aztecas accedieron al pedido de la doncella. La joven les advirtió enérgicamente que, a pesar del vasallaje, el lago y el jardín serían sitios en los que ella reinaría, protegiéndolos. También añadió, como profecía, que ese lugar sería el nacimiento de una gran cultura y una importante ciudad, custiodadas eternamente por el Citlaltépetl. Así fué como nació Xallapan.

PAC MAN (en vivo y en acción)

Esta es la versión mas loca que he visto de pac-man

Estos Japoneses si que son ocurrentes...

Musica 3d

Navegando por internet me encontre este video.

muy interesante..., mis mas sinceras felicitaciones al personaje que se dio a la tarea de realizar este fabuloso trabajo

Xallapan

Los aztecas denominaron este sitio durante su período de conquista a un conjunto de 4 pueblos y diferentes etnias que se habian asentado en las faldas del Macuiltépetl. Así, llamaron Xallapan al nuevo espacio conquistado uniendo las voces atl (agua), xallac (arena) y pan (en), que la tradición denominó en lengua castellana "un lugar de agua arenosa", "manantial de agua en la arena" y "agua en la arena".

Según ciertos escritores, la fundación prehispánica de nuestra ciudad ocurrió en 1313, años antes que los mexicas comenzaran las construcción de Tenochtitlán. En 1467, los aztecas habían logrado la completa dominación de Xallapan.

Cuando Hernán Córtes llegó a este lugar en 1519, la urbanización inicial continuaba en los 4 pueblos primigenios: Tlamecapan, Tecuanapan, Xallitic y Techacapan. La unión de estos grupos crearon el núcleo fundador de Xalapa.

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