En el presente siglo, a pesar de los problemas revolucionarios, se inicia romántico con los paseos de Los Berros y el lago de El Dique que complementaron su atractivo, cuando el General Heriberto Jara construyó el Estadio Deportivo y la primera estación de radio de esta "Ciudad Jardín".
Llegan la modernidad y los adelantos tecnológicos, con los automóviles y aviones; se empiezan a pavimentar las primeras calles y Xalapa se convierte en el "Estadio de la Luna", en noches perfumadas de Jazmín.
El Gobernador Jorge Cerdán la beneficia con el agua potable, y para proseguir con su tradicional cultura funda la Universidad Veracruzana y da nuevo impulso a la Orquesta Sinfónica.
Los Gobernadores Alemán Valdés, Ruiz Cortines y Marco Antonio Muñoz la entrelazan con una serie de vías terrestres, haciendo de Xalapa una "Ciudad Enclave", que poco a poco la va beneficiando en su actividad comercial.
Don Antonio M. Quirasco también la ornamenta, construyéndole el Teatro del Estado, el nuevo Mercado Jáuregui, el Puente Xallitic, el Instituto de Antropología y la terminación de la Avenida Ávila Camacho.
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